Epígrafe del libro Abbadón, el exterminador (1974) de Ernesto Sábato
Es posible que mañana muera,y en la tierra no quedará nadie que me haya comprendido por completo.
Unos me considerarán peor y otros mejor de lo que soy.
Algunos dirán que era una buena persona; otros, que era un canalla.
Pero las dos opiniones serán igualmente equivocadas.
*Mijail Iurevitch Lérmontov
En la urgencia de restablecer la desgarrada centralidad del individuo, mortificada por el desarrollo de la industrialización y por el anormal crecimiento de las ciudades.
El individuo solo responde a motivaciones económicas. Y el hombre se coloca las máscaras de la conveniencia y de la hipocresía. De este modo el artista se siente menor en el plano de la cantidad social, que en cambio acepta íntegramente el grado negativo de la existencia. Por ello pienso que este epigrafe expresa fielmente mis pensamientos sobre el papel del artista en esta sociedad devastada.
PD: Muy bueno el texto del "asunto" jajá
lunes, 24 de agosto de 2009
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