lunes, 24 de agosto de 2009

La que se declara perdedora de antemano

Acá les mando mis epígrafes (no se rían! jajaja! qué vergüenza)
"Quiere y no quiere su color mi pecho,
por cuyas bruscas vías voy, lloro con palo,
trato de ser feliz, lloro en mi mano,
recuerdo, escribo
y remacho una lágrima en mi pómulo"
César Vallejo
Epístola a los transeúntes
En
Emma Barrandéguy. "Habitaciones". Catálogos, Buenos Aires, 2002.

Serán procesados quienes intenten encontrar una
finalidad a este relato; serán desterrados quienes
intenten sacar del mismo una enseñanza moral;
serán fusilados quienes intenten descubrir en él
una intriga novelesca.
Por orden del autor
Per G.G.
El jefe de órdenes

Mientras escribo me siento justificado; pienso: estoy
cumpliendo con mi destino de escritor, más allá de
lo que mi escritura pueda valer. Y si me dijeran
que todo lo que yo escribo será olvidado, no creo que
recibiría esa noticia con alegría, con satisfacción,
pero seguiría escribiendo, ¿para quién?, para nadie,
para mí mismo.
Jorge Luis Borges
En
Juan Carlos Onetti. "Cuando ya no importe". Punto de lectura, Buenos Aires, 2008.

Resulta que los elegí porque son dos libros que NO COMPRÉ en La Correveidile, todos los otros que tengo sí. Bueno, sé que no tengo chances, pero si me permiten diré que fue un gusto haber participado.
Chauuu
Merce.

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