miércoles, 2 de septiembre de 2009

Qué se premia cuando se premia?

Ay, ay, ay, qué difícil! En que lío nos hemos metido! Cómo se hace para elegir al ganador? Cuál es el criterio? Ponemos la tilde en el epígrafe, en el autor, en el libro, en la justificación de la elección? En el esmero del participante? En el acatamiento a rajatabla de las bases del concurso? En el no acatamiento? Qué se premia, señores, qué se premia?


Y es que hubo de todo.

Desde pedidos lastimosos de aquellos participantes que nos increparon repetidas veces con cara de quiero ganar algo en mi vida, por favor... hasta amenazas (cita textual, reservamos la identidad del mafioso por miedo: espero ganar en el concurso de epígrafes, sino mando una patota de ñoquis peronistas a que destruyan la librería y prendan fuego los libros)... Fue especialmente astuta la participante que dijo elegir los epígrafes de los únicos dos libros de toooooooda su biblioteca que no había comprado en la Correveidile (sigue intentando, pequeña), y nos conmovió el intento de soborno kafkiano del muchacho de los centavos. Hubo un fanático que mandó dos mails y totalizó 14! epígrafes. En la misma línea, el primer participante envió su respuesta 18 minutos después de publicado el concurso, y nos impresionó. No podemos creer que alguien lea, busque, encuentre tan buenos epígrafes, y tipee tan rápido. Hubo una lectora que citó la novela de otro participante (maravilloso e imprevisto, un aplauso!). Tres personas mandaron el mismo, aunque no es tan extraño que se trate de la cita que figura en el caballito de guerra de Anagrama, novela que ha bancado la edición de muchísimas obras no tan populares durante años. Uno de los libreros participó, porque no se aguantaba las ganas. Y hubo, también, ausencias notables de reconocidos lectores... La próxima, tal vez?


Entonces, compartimos todos los mails para que cada cual saque sus conclusiones. Pero además porque, y aunque lo que sigue parezca un choclo, realmente valen la pena. Y hay un par de joyitas, sin duda. Al final de todo, va el agraciado. Gente jodida, nuestros amigos más cercanos, nos van a acusar de que primó el amiguismo, pero no es cierto. De verdad, creemos que se merece el premio. Imparciales pero arbitrarios.


Y como nos caemos de la onda, todos los participantes que no ganaron el premio mayor pero revolvieron y revolvieron sus bibliotecas, leyeron, releyeron y avivaron alguna que otra charla al calor del descubrimiento, y están acá abajo, pueden pasar por la librería a retirar una estupenda serigrafía, que de seguro será la envidia de familiares y amigos.


Gracias a todos!

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Aunque algo dolido por no tener los 50 mangos (ya tenía elegido el libro, pero me lo voy a comprar con el aguinaldo) estoy totalmente de acuerdo con el fallo del honorable jurado. Sanguinetti confirmó una vez más que es un grande. La próxima será (¿habrá próxima?) Un abrazo y no se olviden de Laurentino.
Fabián Reato

Anónimo dijo...

Y donde dice que ganó Sanguinetti? Yo no lo encuentro y hasta que no lo vea no voy a aceptar la derrota...Luciano (aunque creo que me gané una serigrafía yep yep!

Correveidile dijo...

Efectivamente, Luciano, te ganaste una serigrafía. El nombre del ganador está abajo de todo todo todo, es decir, es la entrada más antigua del blog.
Abrazos!

Lucas J. dijo...

Me iba a quejar porque me venía bien la orden de compra, pero después de ver al ganador no tengo nada para decir. Aunque todos los que leí se lo merecen, juntar dos pasiones así de un saque es suficiente para llevárselo.

Saludos, gente!

Anónimo dijo...

Claro! Y yo me olvidé de contar por qué lo elige...igual ahora me lo guardo pfff Felicitaciones a Nervomaxi